Positividad

Ese pensamiento, enfoque positivo fue internalizado para manifestarlo al exterior, ese es el reflejo de la forma de ver al mundo. Si uno se siente deprimido, o le fue mal, esa será su visión del mundo expresada en sus actitudes negativas, en tanto si la persona se siente alegre, feliz tendrá una visión optimista y contagiará esa alegría a los que lo rodean. Esto significa que existe una relación directa entre tu comportamiento, tu pensamiento y tus sentimientos. En ese sentido, se debe tomar en cuenta que no todo es color de rosa, pasan cosas buenas y malas a todos, lo importante es ver el lado positivo a todas las situaciones, «ver el vaso casi lleno». La clave no es rehusarse a ver lo negativo sino vivir con ello y superarlo. Por ejemplo; para adquirir seguridad personal, mejor actuar y comportarse como si ya estuviera seguro, luego uno se dará cuenta que tiene más seguridad de lo que creía.

Empatía

Ponerse en los zapatos del otro, los líderes exitosos se caracterizan por tener un pensamiento empático con los demás, no sólo piensan en sus problemas y necesidades sino en la de los otros. Es ese tipo de pensamiento que impulsa a generar, motivar la acción hacia un objetivo, pues las personas se reconocen en el orador o líder, sienten una corresponsabilidad, un apoyo del orador para superar obstáculos.

Creen En Sí Mismas

Para poder alcanzar una meta, lo primero es confiar en que puedes llegar. Las personas exitosas creen en sí mismas, en sus capacidades y saben que pueden lograr todo lo que se propongan a base de esfuerzo, dedicación y perseverancia. Además, las personas exitosas obvian la opinión del resto, ya que saben lo que valen y se rigen por eso.

No Critican Ni Se Comparan

Tanto la crítica a los demás como la comparación de “cuanto mejor lo han hecho antes” son actitudes que destruyen y autodestruyen. Las personas exitosas siguen sus propias reglas y no envidian los logros del resto. En vez de estar fijándose en qué puede equivocarse el otro, establecen sus metas, las hacen a su medida y trazan un plan para lograrlo; sabiendo que pueden equivocarse pero que esto es parte del camino y que para conseguirlo tendrán que esforzarse más, ser constantes y tal vez, cambiar la estrategia, ¡pero manteniendo siempre una actitud positiva!

Gratitud

Las personas que cuentan con este hábito son capaces de generar cambios positivos en los demás, pues valoran todo lo que tienen en sus vidas y son conscientes que el éxito se da gracias al esfuerzo que uno ponga para conseguirlo. En consecuencia, ser agradecidos con quienes lo rodean y con todo lo que se tiene ayudará a ver lo bueno de la vida y el mundo, y que todo tiene un motivo o razón de ser.

Generosidad

Los líderes generosos piensan siempre en compartir su sapiencia, su experiencia y lo que han ganado hacia los demás, lo importante es sembrar y dejar el legado para cosechar grandes logros en un futuro.