Evita Enamorarte De Tu Idea 

Es uno de los consejos para emprendedores más antiguos del mundo y sigue vigente, porque no es suficiente que la idea sea buena. Será su ejecución la que determine el éxito o fracaso del negocio.

Reconocer Las Oportunidades

Buscar y encontrar las oportunidades que tu empresa necesita no es tarea fácil, pero una vez encontrada hay que analizar y estudiar el caso para que, si tomamos una decisión, aunque nos parezca arriesgada, tengamos la certeza del éxito.

Estar Atento A Los Cambios De Mercado

No solo se trata de identificar el mercado y a los clientes sino de irse adaptando a los cambios que exigen ambos.

Foco

Identificar los objetivos, sean del alcance que sea. Ya sean más humildes o pretenciosos es importante identificarlos, conocerlos y no perderlos nunca de vista.

Comparte Tu Idea

Guardar la idea bajo siete llaves por temor a que alguien más te la robe puede terminar ahogando el negocio. Mientras más retroalimentación recibas, más las comentes y expongas tus primeros prototipos a evaluaciones críticas, más rápido entenderás si vas bien encaminado o necesitas rectificar tu plan.

Evita Decir Que Sí A Todo 

Muchas veces un emprendimiento se ve tentado a decir sí a muchas cosas para captar más clientes, generar más ventas o crecer rápido. Sobre todo, durante sus ciclos de incubación y desarrollo. Sin embargo, esta estrategia es insostenible. Los líderes deben tomar decisiones que hagan sentido con el plan de negocios y que fortalezcan tanto el presente como el futuro del producto o servicio en cuestión.

Diferenciarse De La Competencia

Ofrecer algo distinto o de una manera distinta hará que los clientes elijan tu negocio en lugar de otro. Encontrar una diferenciación puede ser difícil, pero si se consigue traerá resultados extraordinarios.

Recursos Humanos Cualificados

En muchas ocasiones el valor de una empresa reside en sus trabajadores, por lo que formar una plantilla con las cualidades y los valores que se ajustan a tu empresa es fundamental.

Asóciate Bien 

El conflicto es inevitable en un emprendimiento que tiene más de un socio. Esto es normal y esperable. No obstante, para que esta relación funcione más allá de las diferencias individuales, tiene que haber confianza absoluta en lo que está haciendo el otro. La clave está en evitar acumular problemas y discutirlos abiertamente a tiempo. Como si se tratara de una relación de pareja.