Ten Metas Claras

No siempre es claro el camino que debemos tomar para llegar al destino que deseamos, sin embargo, al menos es importante contar con una gran claridad sobre lo que deseamos lograr, de esta manera podemos crear prioridades y evaluar en todo momento si efectivamente lo que estamos haciendo contribuye a:

• El cumplimiento directo de nuestras metas.
• El cumplimiento indirecto de nuestras metas.
• Tiempo en familia/amigos.
• Descanso y dispersión eventualmente.

De lo contrario, tenemos que replantearnos si nuestras actividades tienen sentido dentro de esta eficiencia que queremos lograr. Lo cierto es que para ser eficientes debemos descansar, divertirnos y cambiar de ambiente de vez en cuando. Usualmente puedes hacer esto solo, o con tus amigos, y el «cómo» dependerá enteramente de ti.

Hábitos De Vida Saludables

Aunque no lo creas, tener unos hábitos de vida saludables puede ayudarte a ser mucho más eficiente en el trabajo. Así, es esencial que descanses bien, ya que no dormir lo suficiente o tener un sueño de mala calidad puede reducir considerablemente el rendimiento. Lo que recomiendan los expertos es dormir entre 7 y 8 horas seguidas al día. También es buena idea que hagas ejercicio diario, ya que está demostrado que el deporte mejora el humor y la productividad. Esto es especialmente recomendable en trabajos de oficina sedentarios.

Planea Tu Día

No necesitas ser muy estricto en el plan de tu día, porque lo más normal es que surjan imprevistos que te impidan llevarlo a cabo tal cual, sin embargo, al menos plantéate propósitos pequeños que llevarás a cabo a lo largo del día y para los cuales no dejarás pasar mucho más tiempo. Planear tu día puede ser tan sencillo como llenar en una hoja de una libreta una lista de al menos 10 actividades a realizar (en orden de importancia) e ir tachando las que vayas terminando. Puedes cargar sólo con la hoja y un lápiz en tu bolsillo. Esto te permitirá aprovechar tus recursos al máximo incluyendo el más importante de todos: El tiempo. Incluso si quieres ir un paso más allá, puedes planear toda tu semana, y definir al menos 4 de 7 días de tu semana para ser altamente eficiente, y los otros 3 para distraerte en otras cosas. La clave es que le dediques un buen tiempo a lo que es verdaderamente importante, y que sobre todo lleves un calendario o agenda, en donde plasmes lo que vas a hacer en determinados instantes, esto eliminará en gran parte tu deseo por procrastinar.

Mantener La Zona De Trabajo Limpia Y Ordenada

Si quieres ser más eficiente es esencial que mantengas tu espacio de trabajo limpio y ordenado. Y es que, aunque no lo creas, si esta zona se encuentra desordenada, tu nivel de productividad empeorará, entre otras cosas porque perderás tiempo al buscar documentos o herramientas que necesites para llevar a cabo tu labor. Eso sí, es importante que tengas a mano todo lo que necesitas para trabajar.

Evitar Distracciones

Por último, debes saber que para ser eficiente en el trabajo deberás evitar al máximo las distracciones, para lo que deberás poner a prueba tu capacidad de concentración. Si se trata de una distracción inevitable, lo mejor es que la atiendas de forma rápida y vuelvas de inmediato a tu lista de tareas.