Deshazte de las personas tóxicas

La mala actitud deliberada de un empleado puede contaminar a toda la empresa y repercutir negativamente en el desempeño y la moral del resto de la plantilla, por lo que es necesario solucionar este problema de forma inmediata.

Mantén un entorno limpio y confortable

Cuida que el entorno físico sea el adecuado: una correcta ventilación y climatización, buena iluminación (a poder ser con abundante luz natural), espacios amplios y mobiliario adecuado y confortable.

Motivación laboral 

Fomentar la motivación laboral resulta clave. Que el trabajador se encuentre incentivado es fundamental para su rendimiento. Esto puede conseguirse de diversos modos, pero lo que es importantísimo es que la actividad que esté llevando a cabo le ayude a sentirse realizado.

Deja espacio para la personalización

Permite que los empleados puedan personalizar su espacio de trabajo; desde dejar que elijan los elementos que van a usar, como la silla o el ratón del ordenador, a traer pequeños objetos decorativos para su espacio, como fotografías, que les hagan sentirse más a gusto y relajados.

Ofrece un lugar de desconexión

Habilita un espacio separado del lugar de trabajo donde las personas puedan ir a tomar algo, estirar un poco las piernas o charlar un rato sin molestar al resto de compañeros.

Fomenta la colaboración

Crea espacios que faciliten el trabajo en equipo y la colaboración, como salas de reuniones y de trabajo para grupos de diferentes capacidades y con mobiliario necesario.

Refuerza el espíritu de equipo

Realiza actividades en grupo con toda la plantilla para fortalecer el sentimiento de pertenencia y mejorar las capacidades comunicativas.

Reúnete cara a cara de vez en cuando

El teléfono, el correo electrónico, la mensajería instantánea… Existen muchas maneras de comunicarnos en el trabajo, pero ninguna tan clara y natural como hablar cara a cara. Busca unos minutos de vez en cuando para comentar algunos temas con los empleados y fomentar la cercanía. ¡Especialmente en teletrabajo!