El Síndrome De Peter Pan De Los Emprendedores
Los niños son un claro ejemplo de creatividad en tanto que son capaces de crear de la nada un juguete para distraerse durante un rato. En la etapa adulta, detrás de todo emprendedor existe un soñador, una persona que se ilusiona igual que si fuese un niño. Es entonces cuando un emprendedor puede estar bajo el influjo del Síndrome de Peter Pan, cuando enlaza una idea tras otra. En general, las personas que no tienen una visión pragmática de lo que significa emprender, se quedan siempre en la fase de planificación, la más creativa y novedosa en esencia.
En ocasiones, las personas que arrastran una dependencia excesiva respecto del plano laboral, pretenden cubrir de una forma inconsciente, algún tipo de carencia a nivel personal. Son personas que en esa etapa proyectan una seguridad en sí mismas que resulta admirable, parece que tienen la capacidad de superar cualquier obstáculo. Sin embargo, los eternos emprendedores lo son precisamente, porque en raras ocasiones, esas ideas se llevan a cabo. Es decir, quedan como una mera hipótesis que no se concreta a través de un plan de acción, porque la persona más allá de su aparente seguridad, también tiene dudas y miedo al fracaso.
Es un hecho que eres capaz, que lo creas es tu elección.
Anibal Pérez
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Traza Un Plan
Trabajar por un salario mínimo no es un plan, es un colapso. Lo más probable es que te hicieras empresario por dos motivos, para ser independiente y para ganar más dinero que trabajando para otro. Recuerda tu compromiso inicial y dibuja un plan expansivo.
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Crea Un Futuro A Su Alrededor
El mayor error que vemos en la generación milenio es que toman decisiones que afectan a su futuro basándose únicamente en la seguridad económica. Elegir una carrera profesional de alto nivel puede ofrecer mucho dinero y estabilidad, pero recuerda que los proyectos personales siempre incluyen tu capacidad creativa en la ecuación, ya que tú mismo orientas su desarrollo. Si tu empresa no funciona muy bien ahora, piensa que vivir de lo que te gusta y enriquecerte con ello, son ideas que pueden funcionar bien juntas.
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Asume La Responsabilidad
Aprender a crecer significa asumir la responsabilidad de nuestras acciones. Eso significa que no siempre la culpa de que un negocio no funcione es de la coyuntura económica. Debemos aceptar nuestra responsabilidad en la marcha de la empresa y comenzar a realizar cambios que promuevan su crecimiento.
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Trabaja Duro
La buena vida se esfuma cuando aparecen las citadas responsabilidades y, por otro lado, hay que predicar con el ejemplo. Si queremos crecer, debemos darnos cuenta de que nada es gratis. Solo las personas inmaduras creen que obtienen algo de la nada y ese no puede ser nuestro caso si queremos alcanzar el éxito.
En definitiva, crecer no es fácil y si quieres hacerlo, es importante que tomes la iniciativa desde hoy mismo. ¿Estás preparado para superar el síndrome de Peter Pan?
