Ser Más De Lo Mismo

Algunos proyectos se lanzan sin investigar suficientemente a la competencia. Seguro que anteriormente alguien ya está haciendo lo que quieres hacer. ¿Cómo vas a justificar a existencia de tu proyecto en el mundo? El desafío es entender en profundidad por qué alguien que no me conoce debería comprarme.

Carecer De Un Plan De Viabilidad

Con esto quiero decir, ver si es posible desarrollar un modelo de proyecto. Decidir la idea y después desarrollarla, pero no apostar el 100% sin hacer un estudio ya que la idea puede no ser buena o no funcionar como nosotros queremos y arruinarnos.

No tengas miedo de hacer pacto de socios, es algo muy habitual en las empresas de hoy en día crear una comunidad de bienes. Pero es cierto que debes hablar con ellos de todos los temas que puedan ser sensibles como contratar familiares, subvenciones a una parte de los socios y como repartirlas… es fundamental dejar estos temas claros ya que es uno de los principales motivos por la cual se disuelve o se cierra una empresa, debido a la mala gestión que se produce por dichos desacuerdos.

No Dedicar Suficiente Tiempo Al Negocio

Una actividad de emprendimiento exige dedicación total; no existen emprendedores a “media jornada”. Existen personas que intentan llevar un negocio mientras están empleados en una empresa, siendo esto del todo imposible. Un negocio exige disponibilidad casi total por parte del emprendedor… al menos en los inicios.

No Ser Capaces De Formar Buenos Equipos

Muchos emprendedores tienden a ser excesivamente individualistas siendo incapaces de delegar funciones. En otras ocasiones no logran formar buenos equipos al rodearse de familiares y allegados que no siempre tienen la formación y experiencias adecuadas.

No Tengas Dudas Sobre Ti

No esperes por miedo a falta de confianza o a esperar a un mejor momento, puede que esa ocasión nunca llegue así que anímate y lánzate, una vez que tienes tu proyecto y es viable sácalo al mercado, si no alguien se podrá adelantar. Debemos fusionar nuestra experiencia laboral y la capacidad de inversión. Nuestras habilidades, conocimientos e intereses son los que nos potenciaran en nuestro emprendimiento.

Creer Que Un Buen Producto Se Vende Solo

También es un error muy habitual fruto del excesivo optimismo en el producto. Muchos emprendedores confían tanto en su producto que piensan que se lo “quitarán de las manos” pero esto no sucede ya que el cliente puede no conocer el articulo o no saber para qué sirve.

No Pensar En El Cliente

Muchas veces los emprendedores olvidan a los clientes una vez producida la venta. Esta política equivocada provocará que el cliente no repita la experiencia de compra en el futuro. Es necesario un buen servicio postventa que gestione las consultas, quejas y reclamaciones de modo ágil y rápido. La importancia actual de las redes sociales hace necesario cuidar mucho al cliente para fidelizarlo a la marca.