La Importancia De Un Buen Estado De Ánimo En El Trabajo
Según varios estudios, el humor reduce el estrés, estimula la motivación, potencia la creatividad, cohesiona los equipos humanos, potencia el impacto persuasivo de los mensajes de venta y fomenta un clima laboral más agradable.
Un ambiente en el que falta el humor y las buenas relaciones eleva mucho el riesgo de enfermedades originadas en el estrés. “Tener un buen estado de ánimo es importante principalmente para quien desempeña un cargo de liderazgo, pues ayuda a mantener un ambiente relajado y fortalece su papel de conducción frente al equipo”.
Es un hecho que eres capaz, que lo creas es tu elección.
Anibal Pérez
Tres Consejos Para Un Buen Estado De Ánimo
- Trabaja en lo que te gusta: ¿No estás feliz en tu empleo? Para tener buen humor en un ambiente de trabajo es importante que hagas aquello que te gusta hacer, con lo que más te identificas. No podrás mantenerte alegre si lo que haces no te da placer.
- Soluciona rápido los malestares: Si hay alguna situación que te hace sentir incómodo, encuentra una solución cuanto antes. Guardar ese sentimiento negativo tan sólo perjudicará tu salud.
- Comparte el buen humor: Nadie logra mantener el buen humor en el trabajo por sí solo. Es importante cultivar la amistad, ser proactivo, participativo. Conversa, cuenta algo gracioso, comenta algo que te pareció interesante y sonríe. Ser simpático y empático con los colegas ayuda a mantener un estado de ánimo positivo.
El Exceso De Buen Humor Es Perjudicial
Si por un lado mantener el buen humor en el trabajo puede ayudarte en tu carrera, su exceso te puede perjudicar. Uno de los riesgos de abusar de ese estado de ánimo es perder el sentido de la ubicación y exagerar en el ambiente de trabajo, cayendo en humoradas impropias.
La Relación Entre Estado De Ánimo Y Productividad Es Evidente
El buen humor, el sentirse bien, nos hace estar más entusiasmados y más focalizados en lo que sea que hagamos. Por contra, el estar de mal humor, estresado o deprimido impiden alcanzar niveles óptimos de productividad. Cuando anímicamente no estamos bien, la ansiedad y la depresión conducen a la apatía y a la desmotivación en el trabajo. Cuando este estado de infelicidad se «normaliza», es decir cuando no se trata de una situación temporal de mal humor, sino de algo continuado en el tiempo, el problema afecta profundamente en niveles subconscientes que hacen que, a pesar de los intentos que desde la empresa se puedan hacer para motivar y mantener la productividad, el estado mental negativo tenga un poderoso efecto en todo lo que se hace.
La sonrisa puede ser el resultado o la causa de reacciones químicas en el cerebro que producen emociones positivas. Con una sonrisa se exterioriza nuestro estado de ánimo, un hecho que deriva en sentimientos y emociones positivas.
