Anibal Pérez

Atento Y Productivo

Depende del tipo de música que se escuche, se conseguirá estar más atento una tarea o puede distraer más fácilmente. Pero, en la mayoría de las ocasiones, la música ayuda a concentrarse y a ser más productivo que si se está en completo silencio. Tanto es así que escuchar música estimula y hace que se sea más rápido a la hora de ejecutar tus tareas. Algo que dentro del entorno laboral resulta muy útil para reducir los tiempos de ejecución de las mismas.  

Relajación

Cuando alguien está estresado, suele tomar decisiones rápidas. En cambio, alguien que está más relajado puede necesitar más tiempo para pensar en una forma mejor de hacer las cosas. Así es como el efecto relajante de la música en el trabajo puede ser beneficioso para mejorar la employee experience, al mismo tiempo que se toman decisiones adecuadas. La dopamina también se libera cuando escuchas una canción que te gusta. 

Genera Neurotransmisores 

La música genera endorfinas, dopamina o serotonina en el cerebro. Esto hace que la productividad y la autoestima del individuo aumenten, facilitando así el desempeño de su trabajo. Son muchas las ventajas que genera escuchar música en el horario laboral, pero si además genera esos neurotransmisores que nos hacen estar de mejor humor, debería ser una herramienta clave en nuestro día a día. 

Controlar Las Emociones

Nuestras emociones también pueden influir en nuestro rendimiento laboral. Si estás deprimido o estresado, esto puede tener un impacto negativo en tu productividad. La música en el trabajo puede ser motivadora. La música fomenta el pensamiento positivo y aumenta la motivación laboral. Esto es especialmente importante en lugares públicos donde exteriorizar las frustraciones puede resultar inapropiado. Si la oficina es silenciosa o estás trabajando solo, la música puede proporcionar una sensación de compañía y mejorar la cultura del lugar de trabajo.

Poder Creativo 

La música también tiene un poder creativo, cuando la escuchamos. La parte del cerebro que está destinada a crear está más activa. Ahora bien, depende del tipo de música que se escuche, ayuda a concentrarse o distrae. Cuando se quiere desempeñar una tarea creativa, la música melódica y sin letra es la más adecuada, ya que, al contrario, las canciones que sabemos o nos recuerdan a algún determinado momento, hacen que nos podamos distraer con facilidad. Este último tipo de música se recomienda para trabajos mecánicos y repetitivos.