Aprender A Tener Una Actitud Asertiva
Aprender A Tener Una Actitud Asertiva
La asertividad es la capacidad que nos permite expresar nuestra opinión, nuestros sentimientos, deseos y defender nuestros derechos. También nos permite realizar sugerencias a los demás, pero siempre respetando sus necesidades y derechos. Siempre haciéndolo de manera calmada sin sufrir ansiedad y sin ser agresivos. Es cierto que, de manera natural, hay personas más asertivas que otras. La asertividad forma parte de su personalidad. Pero también es cierto que se trata de una capacidad que se puede entrenar y por lo tanto mejorar.
Es un hecho que eres capaz, que lo creas es tu elección.
Anibal Pérez
Evalúa Tu Estilo
¿Expresas tus opiniones o te quedas callado? ¿Aceptas más trabajo, aunque tengas la agenda completa? ¿Juzgas o culpas a los demás con facilidad? ¿La gente parece tener miedo de hablar contigo? Conoce tu estilo antes de empezar a hacer cambios.
Usa Frases En Primera Persona
El uso de frases en primera persona les permite a los demás saber lo que piensas o sientes sin que parezcas acusatorio. Por ejemplo, di «No estoy de acuerdo» en lugar de «Estás equivocado». Si tienes que pedir algo, di «Me gustaría que me ayudaras con esto» en lugar de «Tienes que hacer esto». Haz que tus pedidos sean simples, específicos y claros.
Practica Decir Que No
Si te cuesta decir que no a un pedido, intenta decir: «No, no puedo hacerlo ahora». Recuerda que con decir no es suficiente, y que no necesitas explicar el motivo. No dudes. Sé directo. Si necesitas dar una explicación, que sea breve.
Practica Lo Que Quieres Decir
Si te cuesta decir lo que quieres o piensas, practica con situaciones generales que te suelen ocurrir. Di lo que quieras decir en voz alta. También te puede ayudar escribirlo primero, para que puedas practicar a partir de un guion. Considera la posibilidad de practicar un juego de roles con un amigo o colega y pedir una opinión clara.
Usa El Lenguaje Corporal
La comunicación no es solo verbal. Actúa con confianza, aunque no la tengas. Mantén una postura erguida, pero inclínate un poco hacia adelante. Haz contacto visual constantemente. Mantén una expresión facial neutral o positiva. No cruces los brazos ni las piernas. Mira de frente a la persona. Practica el lenguaje corporal asertivo frente a un espejo o con un amigo o colega. Además de lo que dices, el lenguaje corporal y las expresiones faciales también son importantes.
Mantén Las Emociones Bajo Control
El conflicto es difícil para la mayoría de las personas. Tal vez te enfades o te frustres, o tal vez tengas ganas de llorar. Aunque estos sentimientos son usuales, pueden interferir en la resolución de conflictos. Si estás muy exaltado frente a una situación, espera un poco si es posible. Luego, esfuérzate por mantener la calma. Respira lentamente. Tu voz tiene que ser homogénea y firme.
Comienza De A Poco
Al principio, practica tus nuevas habilidades en situaciones de bajo riesgo. Por ejemplo, prueba tu asertividad con tu pareja o un amigo antes de abordar una situación difícil en el trabajo. Evalúate después y modifica tu enfoque según sea necesario.