Estrategias Para Sentirnos Bien
Estrategias Para Sentirnos Bien
Hay muchos factores sociales, de salud o económicos que influyen en cómo las personas afrontan una situación tan compleja. Pero, independientemente de la situación personal de cada uno, estamos viviendo de forma colectiva una preocupación general que muchas veces genera ansiedad y angustia por no saber qué va a suceder, cómo nos va afectar, si nos pondremos enfermos o cuánto va a durar esta situación.
Aunque cada persona tiene sus propios recursos personales para afrontar esta situación, hay muchas actividades y actitudes ante la vida que ayudan a sentirse mejor. Se trata de propuestas sencillas que incluyen espacios en los que poder compartir, ayudar, cuidarse y ponerse objetivos en el día a día.
Es un hecho que eres capaz, que lo creas es tu elección.
Anibal Pérez
Practica La Conciencia Y La Regulación Emocional
Ambas, son piezas clave porque permiten identificar, comprender y manejar las emociones de manera saludable. Nadie va a cambiar nada ni regular nada si no tiene la conciencia de que le está haciendo mal. Entender lo que sientes, reconocerlo y nombrarlo te ayudará a saber mejor qué es lo que necesitas. En consecuencia, podrás responder de una manera más reflexiva.
Por ejemplo, identificar que estás estresado te permitirá reflexionar sobre su origen y buscar soluciones. Como, por ejemplo, pedir ayuda, tomarte un descanso o practicar alguna herramienta de relajación con la que puedas gestionar ese estrés de forma adaptativa, sin que te domine de manera negativa.
Porque, cuando aprendemos a regular nuestras emociones, nos resulta más fácil mantener la calma y tomar decisiones.
Incorpora Buenos Hábitos De Bienestar A Tu Día A Día
Los buenos hábitos tienen un gran impacto en nuestro bienestar. Pequeñas acciones como caminar al aire libre, hacer algo de ejercicio, dormir bien y mantener una buena alimentación incrementan la energía y te harán sentir fuerte y en equilibrio.
No se trata de volverte loco y obsesionarte con ello. Simplemente, escúchate e incorpora pequeñas rutinas que tengan cabida en tu vida diaria y que te ayuden a sentirte mejor.
Practica La Asertividad
Para tu bienestar emocional, es esencial ser capaz de expresar tus necesidades y tus opiniones, sin miedo y respetándote. La asertividad está íntimamente ligada al respeto. Por eso, una vez que has aprendido a reconocer qué es lo que necesitas, tienes que expresarlo, pedirlo y reclamarlo. Y, posiblemente, eso implique que tengas que decir «no» a determinadas situaciones o personas.
Ponle límites a todo aquello que vaya en contra de tus necesidades. Verás cómo, poco a poco, te iras sintiendo mejor.
Desconéctate De Las Tecnologías Y Conecta Contigo
No descubro nada nuevo si te digo que el uso de todos los dispositivos aumenta el estrés e influye negativamente en la calidad de nuestro sueño. De ahí, la importancia de buscar momentos conscientes de desconexión de las pantallas.
Por supuesto, nada de móviles o tables a la hora de dormir. Pero si, además consigues reducir su uso diario y cambiar esos momentos de scroll infinitos por meditaciones o herramientas de respiración, verás cómo, en pocos días, tendrás una mayor claridad mental y tus niveles de estrés y ansiedad habrán disminuido. ¡Te lo aseguro!
Practica La Gratitud
Este punto lo repito una y otra vez. Porque, la gratitud es una de las formas más efectivas de reprogramar tu mente para que se enfoque en lo positivo, en lo que tiene, en lo bonito de la vida y en los retos. Ser agradecido tiene innumerables beneficios y … ¡solo te llevará cinco minutos al día! Puedes utilizar algunas de las apps que existen en el mercado. O, simplemente, coger un cuaderno y apuntar aquellas cosas que le agradeces al día de hoy.
Como ves, todas estas herramientas son fáciles de incorporar a tu vida y se pueden adaptar a cualquier persona. Elige dos o tres y comienza a practicar. (SG)