Las Metas Familiares

Antes de comenzar, es importante que tu familia hable sobre qué metas son importantes para usted y cómo lograrlas. ¿Quieres mejorar nuestra comunicación, viajar juntos o completar un proyecto en el hogar? Tener una idea clara de lo que quieres lograr los ayudará a mantener el enfoque a largo plazo.

Una vez que hayas establecido tus metas, es importante hacer planes concretos sobre cómo lograrlas. Haz una lista de lo que necesitas hacer paso a paso. Intenta dividir la tarea en trozos más pequeños, lo que hará que sea más fácil completarla.

Reparte las tareas necesarias para lograr tus metas y asigna responsabilidades a los diferentes miembros de la familia. Comunica tus deseos y expectativas y trata de trabajar en equipo para alcanzar los objetivos.

La comunicación es clave para el éxito. Abre canales eficaces para hablar de lo que está funcionando, lo que no está funcionando y qué puedo hacer mejor. Elige un momento cada semana o mes para hablar de cómo van las cosas, lo que necesitan cambiar y cómo pueden colaborar mejor.

Celebra los pequeños éxitos en el camino hacia tu meta final. Por ejemplo, si tu meta es completar un proyecto en el hogar, celebra cada paso completado, desde la compra de materiales hasta la finalización de cada tarea en el proyecto.

Recuerda que lograr metas puede llevar tiempo y no siempre será fácil. Hay que ser persistentes y perseverantes para alcanzar el éxito. Si encuentras algún obstáculo, aprende de las buenas experiencias de otras familias que han sido capaces de superar múltiples obstáculos en la vida.

Si deseas dejar de rentar y volverte dueño de una propiedad, o comprar una vivienda es una gran opción, esta es una de las mejores metas familiares a largo plazo que puedes planear. Procura crear un fondo de ahorro destinado a este propósito, e incluir a cada miembro de la familia en la posterior decisión de elegir casa y remodelarla.

Separa este rubro en dos, ya sea la inversión en las carreras universitarias de tus hijos, y la inversión en algún otro diplomado o posgrado que pueda ayudarte a propulsar tu carrera. Estas pueden ser metas familiares a mediano plazo o largo, todo depende del tipo de objetivo. Al final del día, invertir en seguir aprendiendo es una decisión muy sabia, pues te prepara mejor para el futuro.

Busca disfrutar los años de tu vejez con un fondo para el retiro. Ahora bien, jubilarse no significa que hayan acabado tus años productivos, sino que ahora tendrás más tiempo para realizar proyectos que habías postergado. Este fondo también puede crearse en conjunto con tu pareja, invertir juntos en este también cimentará su compromiso.

Saldar pendientes como el saldo de las tarjetas de crédito o gastos de algún imprevisto, pueden ser metas familiares a corto plazo muy interesantes de realizar. Recuerda que es importante mantener un buen historial crediticio, puesto que podría servirte para acceder a algún instrumento financiero más adelante.  (SG)