Tips Para Mejorar El Estado De Ánimo
Cuando hablamos de estado de ánimo, nos referimos al tono emocional general que experimentamos. Cómo nos sentimos, de manera general más allá de una emoción experimentada puntualmente, influye en la manera en que percibimos y respondemos a nuestro entorno, así como en nuestra sensación general de bienestar. Es decir, nuestro estado de ánimo se mantiene más en el tiempo que las emociones.
Para entenderlo mejor, podemos diferenciar las emociones del estado de ánimo sabiendo que las emociones son reacciones de nuestro cuerpo ante algo que sucede en nuestro entorno o en nosotros/as mismos/as, que se experimentan de manera más intensa mientras que el estado de ánimo normalmente es más persistente en el tiempo que las emociones. Es decir, mientras que no tengamos problemas emocionales, el estado de ánimo se mantiene relativamente estable.
Nuestro estado de ánimo desempeña un papel muy importante en la salud mental y física, ya que nos influye en la toma de decisiones, en cómo nos relacionamos con otras personas, en nuestro nivel de energía y deseo por hacer cosas… en definitiva, en nuestra calidad de vida.
Es un hecho que eres capaz, que lo creas es tu elección.
Anibal Pérez
Autocuidado
Como ya hemos comentado, el bienestar corporal está estrechamente relacionado con el estado de ánimo. Hacer más ejercicio, cuidar el consumo de alimentos y bebidas, dormir y descansar las horas suficientes, son acciones esenciales si quieres subir el ánimo.
Pasa Tiempo Con Otras Personas
Las relaciones sociales nos hacen sentir conectados con el mundo que nos rodea y nos dan oportunidades para sentir emociones positivas. Busca tiempo para pasar con las personas a quienes quieres, esas “personas vitaminas” que son capaces de levantar el ánimo, aunque sea mediante una llamada de teléfono. Y, de igual modo, trata de alejarte de las personas tóxicas que te influyen negativamente.
Entrena Tus Habilidades Sociales
Si te cuesta comunicarte y relacionarte con otras personas, es posible aprender y mejorar tus habilidades sociales. Con ayuda de un psicólogo puedes aprender a romper con la dinámica de aislamiento social vinculado a varias formas de depresión.
Practica Actividades Agradables
Si hay algo efectivo en esto de mejorar el estado de ánimo es, sin duda, introducir actividades agradables en nuestra rutina. Muchas actividades pueden generarnos bienestar por sí mismas y también por sus resultados. Otras actividades pueden también ayudarnos a descargar ansiedad y tensión muscular. Además, si compartimos una actividad con otras personas, también podemos mejorar el estado de ánimo ante la satisfacción del contacto social.
Recuerda que las ganas de hacer cosas solo aparecerán cuando empieces a hacerlas, aunque en principio no tengas ganas. No esperes a sentirte mejor y tener ganas de hacer alguna actividad porque entonces nunca la harás. Es mejor tratar de esforzarse para retomar las actividades placenteras y así poco a poco te gustarán más y mejorarás tu estado de ánimo.
Reestructuración Cognitiva
¿Qué ocurre con los pensamientos negativos y erróneos que las personas podemos tener? Pues que también influyen en nuestro estado anímico. La reestructuración cognitiva es la base de la Terapia cognitivo-conductual y es un proceso terapéutico en el cual el psicólogo puede enseñarte a analizar y cuestionar detenidamente todas esas creencias disfuncionales que no se ajustan a la realidad, que no son útiles y solo generan malestar.
Con este tipo de técnicas podemos aprender a fijarnos de forma realista en las situaciones agradables que existen sin negar la existencia de a las que son desagradables. De este modo podemos cuestionarnos y cambiar los pensamientos disfuncionales por otros más positivos y adaptados a la realidad.
Mindfulness
El mindfulness o técnica de la atención plena ha demostrado ser eficaz en trastornos del estado de ánimo, especialmente para prevenir recaídas en la depresión. Se trata de una técnica con la que aprendemos a vivir el momento presente con mayor plenitud, tratando de evitar las valoraciones constantes y los pensamientos rumiantes y obsesivos sobre el pasado o el futuro. (SG)
