Y Tú, ¿Qué Tipo De Mujer Eres En Las Finanzas?
Y Tú, ¿Qué Tipo De Mujer Eres En Las Finanzas?
Conocerte en las finanzas es super importante al momento de administrar tus ingresos porque te va a ayudar a comprender cuál es tu relación con la plata, cuáles son tus objetivos y qué cambios necesitas realizar para empoderarte y alcanzar tus metas.
Es un hecho que eres capaz, que lo creas es tu elección.
Anibal Pérez
Descubre algunas de las clasificaciones:
La mujer diva: Mujeres que gastan mucho más de lo que su situación económica les permite y a las que no les interesa saber nada sobre ahorrar o manejar bien el dinero.
Aunque en el fondo sepan que están gastando mucho prefieren mantenerse en la ignorancia en todo lo que tenga que ver con pago de deudas y responsabilidades económicas. Gastan a ciegas, pero generalmente al final sufren consecuencias muy amargas debido a que gastan más de lo que puede permitirse lo que ella gana e incluso lo que gana su pareja.
La mujer ingenua: Es un tipo de mujer que tiene buenas intenciones económicamente hablando, de hecho, ella se maneja de la forma que entiende que es la mejor: gastando mientras tenga dinero y cuando ya no tiene pues no gasta más.
Algunos meses está al día con sus cuentas y otros meses no. Cree que se maneja bien pero nunca le sobra dinero y si le sobra siempre tiene una “necesidad’ en qué gastarlo.
La mujer hormiga: Ahorra pequeñas sumas de dinero y las guarda bajo el colchón. Busca pagar siempre en efectivo y evita contraer deudas.
La mujer madura: Es la que se comporta con sentido común y a la que no es fácil engañar y seducir para que incurra en hacer compras innecesarias. Su vida económica está siempre bajo control y medita muy bien cada gasto que quiere realizar.
Está plenamente satisfecha con su estilo de vida que puede ser próspero, o muy austero, pero permitirse algún capricho de vez en cuando, pero nunca poniendo en riesgo su tranquilidad económica. Además de estar al día con sus cuentas y si tiene deudas, no las descuida por nada.
La mujer caprichosa: Es una mujer económicamente impulsiva. Su prioridad es sentirse bien con ella misma y si para sentirse bien ella necesita comprar algo lo hace. Se deja llevar por el factor emocional en todas sus decisiones de compras.
La mujer tacaña: Les genera molestia, descontento o preocupación gastar. Su frase y pretexto favorito es no tengo o no me alcanza. Suelen acumular o guardar su dinero. El principal motivo por el cual no les gusta gastar es porque el dinero es un fin por sí sólo, en lugar de ser visto como un medio para alcanzar tus metas. (SG)



