6 Claves Para Tener Una Mente Positiva
6 Claves Para Tener Una Mente Positiva
Son muchas las ventajas de una mente positiva, te permite disfrutar de la vida más tiempo y con mayor intensidad, te ahorra la angustia de vivir situaciones que, en realidad, solo suceden en tu mente. Y, además, mejora de manera notable tu salud. Los pensamientos negativos generan emociones negativas y situaciones de estrés. Que el estrés mata no es una revelación novedosa, al menos desde que la OMS alertó que junto a la depresión serán las principales causas de muerte no natural en el mundo en 2045. Los químicos que segregamos en situaciones de estrés, como el cortisol o la adrenalina.
Nuestro cuerpo está preparado para reaccionar ante el estrés de manera tal que nos proteja contra las potenciales amenazas de los depredadores y otros agresores. Aunque tales amenazas son raras hoy en día, eso no significa que la vida no cause estrés. Cada día nos enfrentamos a múltiples exigencias como asumir una enorme carga de trabajo, pagar las facturas y cuidar de nuestras familias. Tu cuerpo trata estas molestias menores como amenazas. Como resultado, es posible que te sientas como si estuvieras constantemente bajo ataque.
Es un hecho que eres capaz, que lo creas es tu elección.
Anibal Pérez
El sistema de respuesta al estrés del cuerpo suele ser auto limitante. Una vez que una amenaza percibida ha pasado, los niveles hormonales regresan a la normalidad. A medida que bajan los niveles de adrenalina y cortisol, la frecuencia cardíaca y la presión arterial vuelven a los niveles iniciales, y otros sistemas reanudan sus actividades normales. Pero cuando los factores estresantes están siempre presentes y te sientes constantemente atacado, esa reacción de pelear o huir permanece activada.
La activación a largo plazo del sistema de respuesta al estrés y la sobreexposición al cortisol y otras hormonas del estrés que actúan en consecuencia pueden interrumpir casi todos los procesos de tu cuerpo y afectar seriamente a tu salud. Por eso es tan importante gestionar adecuadamente tus pensamientos y emociones.
A continuación, compartimos algunas estrategias que puedes implementar para mejorar esta costumbre:
Identifica las áreas que quieres cambiar: Fíjate en las partes de tu vida en las que sueles pensar de forma negativa, ya sea el trabajo, alguna circunstancia personal, cambios en una relación o una actividad. Lo ideal es empezar poco a poco, haciendo una modificación a la vez. Puedes escribir en un cuaderno o en el celular el pensamiento negativo y cuál sería el positivo, así lo recuerdas y vas trabajando en ello.
Autoevaluación: Haz una pausa en tus actividades una vez al día y evalúa lo que piensas. Si encuentras que tus pensamientos son negativos, en su mayoría, trata de hallar una manera de darles un giro positivo.
Evalúa tu sentido del humor: Busca el humor en situaciones cotidianas. Cuando uno puede reírse de la vida, se siente menos estresado. Recuerda que sonreír mejora el estado de ánimo y tu mente estará más tranquila.
Mantén una alimentación saludable: Esto ayuda a que nuestro organismo funcione con normalidad, favoreciendo la salud del cerebro, corazón, riñones, entre otros órganos. Así mismo, previene enfermedades no transmisibles como hipertensión, obesidad, diabetes, entre otras patologías.
Haz tu ejercicio favorito: Es importante realizar actividad física de forma regular. Esta incluye que se haga una actividad aeróbica moderada de 150 a 300 minutos o aeróbica intensa entre 75 y 150 minutos a lo largo de la semana. El ejercicio puede influir positivamente en el estado de ánimo y reducir el estrés.
Rodéate de gente positiva: Que te apoye y en quienes puedas confiar para que te den consejos y opiniones útiles. Las personas negativas pueden aumentar tu nivel de estrés.
Una persona que ríe y que sonríe puede lograr beneficios importantes en la salud, en los que se resaltan:
- Aumento de la expectativa de vida.
- Tasas más bajas de depresión.
- Niveles más bajos de sufrimiento emocional y dolor.
- Mayor resistencia a las enfermedades.
- Mayor bienestar psicológico y físico.
- Mejor salud cardiovascular y menor riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.
- Reduce las hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol.
- Mejora tu sistema inmunológico.
- Mejor la capacidad de afrontar una situación compleja durante las dificultades y los momentos de estrés. (SG)