Emociones Y Dinero
Emociones Y Dinero
Culpa, ansiedad, miedo, necesidad, avaricia, rechazo, ambición, alegría, felicidad, agradecimiento, satisfacción… Te has sentado a preguntarte realmente ¿Qué sientes frente al dinero?
Nos encontramos en el boom de las finanzas personales, son muchas las personas y entidades que hoy cuentan con productos y servicios enfocados a enseñarnos a manejar nuestra economía, la mayoría de ellas partiendo del hecho que nuestras decisiones financieras son racionales. Sin embargo, nuestra relación con el dinero marca y determina nuestro actuar financiero, nuestra cotidianidad con el dinero.
Es un hecho que eres capaz, que lo creas es tu elección.
Anibal Pérez
¿Cómo Te Afectan Tus Emociones Con El Dinero?
Sientes un profundo agradecimiento cuando llega la cuenta de servicios o se te hace un nudo en la garganta pues vence en 5 días y no tienes el dinero.
Te sorprendes cada que miras la cuenta del banco, siempre hay más de lo que esperas, o te deprimes pues siempre está en el saldo mínimo o la cuenta sobregirada.
Eres feliz tanto el 30 de cada mes como el 28 o por el contrario tu genio cambia previo al pago de la quincena, la ansiedad que sea rápido 30 te inunda y hasta sacas monedas de la alcancía para completar el pasaje de ese día o para comprar la leche o huevos del desayuno.
Tienes cuentas pendientes por pagar, pero te acuestas convencido que encontrarás la manera de generar los recursos para pagarlas y duermes toda la noche, o pasas las noches en vela agobiado pues las cuentas se acumulan y tú no tiene dinero.
Cómo las emociones juegan a nuestro favor o en nuestra contra en nuestras finanzas
La razón por la que muchos no hemos considerado el aspecto emocional de nuestras finanzas como importante tienen que ver con que ha sido algo inconsciente. De hecho, muchas de estas respuestas emocionales las aprendemos en nuestra infancia
Cada familia tiene su propia psicología alrededor del dinero y nosotros aprendimos buena parte de esta sin darnos cuenta. Piensa en algunas de estas formas en las que esto puede manifestarse:
• De qué se podía hablar y de qué no -financieramente
• Quién estaba en control de las finanzas en el hogar
• Qué responsabilidades se asignaban a qué género, o a qué miembro de la familia
• Qué tan importante era el dinero o que otros vieran que tenían dinero
• Qué te enseñaron sobre el ahorro, la deuda o las inversiones
Todas estas respuestas generan hoy emociones cuando llega el momento de manejar nuestro dinero. Algunas pueden jugar en nuestra contra, algunas pueden jugar a favor. En contra, podríamos encontrar, por ejemplo:
• Ansiedad
• Inseguridad
• Miedo a perderlo todo
• Envidia
Ahora bien, el hecho de que «jueguen en nuestra contra», no significa que haya que evadirlas. Simplemente, que pueden llevarnos a comportar según lo que creemos de nosotros mismos. Pregúntate, por ejemplo, si has pensado que:
• «Nunca tendrás suficiente dinero»
• «Es mejor no pensar sobre finanzas»
• «Eres muy malo con el dinero, entonces no hay nada que puedas hacer para mejorar»
• «Gasta si te sientes triste»
El problema no es que aparezcan estos pensamientos. El problema es que si no somos conscientes de ellos pueden crear más ansiedad, más inseguridad, y llevarnos a la inacción.
Ahora, el dinero también puede crear emociones más positivas. Algunos ejemplos pueden ser:
• Estabilidad
• Satisfacción
• Auto-Confianza
• Comodidad
• Tranquilidad
Recuerda, las emociones no son por sí mismas «malas» o «buenas». Es lo que hacemos cuando aparecen lo que cuenta. En ocasiones, las consecuencias de estas emociones pueden manifestarse en nuestras finanzas con comportamientos como:
• Considerar únicamente nuestra perspectiva. Dejar de lado «la película completa» o las opiniones de otras personas importantes.
• Aferrarnos a una decisión con exceso de confianza, aunque sea mejor cambiar de idea.
• Seguir ciegamente lo que otros hacen, sin considerar si es lo mejor para nosotros como individuos.
Cómo identificar nuestras emociones frente al dinero y qué hacer con ellas
Ganar conocimiento sobre nosotros mismos es tan importante como adquirir conocimiento financiero. Un primer paso para lograrlo, es aprender a ser conscientes de las emociones positivas y negativas asociadas con el dinero. Esto nos permitirá entender qué cambios vale la pena hacer para mejorar nuestra salud y bienestar financieros.
Buena parte de nuestro mundo emocional es inconsciente. Por esto, para empezar a explorarlo te sugerimos estos ejercicios:
• Identifica lo que dispara las emociones. Haz una lista de eventos en tus finanzas y las emociones que asocias «normalmente» a estos. ¿Vale la pena cambiar o alejarte de alguno de estos eventos?
• Define qué es lo importante para ti. Haz una lista de las cosas que son más importantes en tu vida. Si has descubierto emociones negativas en tus finanzas, pregúntate si pueden venir de la diferencia entre el uso que haces de tu dinero y lo que crees que es realmente importante para ti.
• Descubre emociones asociadas al gasto. Durante un par de semanas, tómate 1 minuto después de cada compra y observa cómo te sientes. ¿Hay compras que te hacen sentir tranquilo? ¿Alguna te haces sentir ansioso? ¿Cuáles? ¿Por qué crees que puede suceder? (SG)