¿Por Qué Invertir En Educación Es Una Buena Decisión?
¿Por Qué Invertir En Educación Es Una Buena Decisión?
¿Alguna vez te has preguntado por qué invertir en tu educación? Muchas personas piensan que la educación es costosa y no vale la pena. Sin embargo, invertir en educación puede ser una de las mejores decisiones que tomes en la vida.
Ya sea que estés buscando expandir tus conocimientos personales o estés pensando, si invertir en la educación de tu hijo, vale la pena. En este artículo intentaremos explicar por qué invertir en educación es una excelente idea.
Es un hecho que eres capaz, que lo creas es tu elección.
Anibal Pérez
La Educación Mejora El Nivel De Vida De Las Personas
Estudios de investigación científica en los últimos años han demostrado los beneficios de una educación de calidad. La fórmula para demostrarlo es simple: con un mayor nivel de educación, se obtiene un mayor nivel de ingreso. Theodore Shultz fue el primer investigador que señaló la educación como una forma de inversión, como contraposición a quiénes la consideraban un gasto. Sus trabajos demostraron, por vez primera, que la educación conduce a las personas a mejorar su nivel de ingreso y su nivel de bienestar. Sus estudios le valieron el Premio Nobel de Economía en 1979; Invertir en educación reporta una rentabilidad directa para las personas.
La Educación Mejora El Nivel De Bienestar De La Sociedad
Los beneficios de la educación no se quedan solo en las personas a nivel individual, la sociedad en su conjunto también se beneficia con un mayor nivel de formación. Sí, mayor formación va asociado a mayor ingreso, las personas con mayor formación pagan más impuestos, con lo cual realizan una mayor inversión.
La Educación Es Imprescindible En La “Sociedad Del Aprendizaje”
En el libro “Creating a learning society”1 (“Creando una sociedad del aprendizaje”), su autor Joseph E. Stiglitz se plantea la cuestión ¿Qué es lo que genera crecimiento en una sociedad? Y hace su planteamiento: necesitamos crear una “sociedad de aprendizaje” como fórmula para conseguir crecimiento económico, desarrollo y progreso social. En nuestra sociedad, no podemos permitirnos dejar de aprender, la educación tiene un papel esencial.
El progreso social hoy en día será el resultado de cómo enseñemos a nuestros jóvenes. Somos lo que somos por nuestra educación. Por ello, la educación debe llegar a más gente, debe ser continuada y debe estar en sintonía con lo que necesita la sociedad.
Debemos entender la educación como el corazón del progreso y ello nos obliga a ser exigentes. La educación debe cambiar y debe incorporar habilidades y competencias que tal vez no habían sido necesarias en otras épocas, pero que ahora son imprescindibles. El aprendizaje continuo es necesario porque las personas debemos estar preparadas para un futuro que no sabemos cómo será.
La Educación Mejora Aspectos No Económicos En La Vida De Las Personas
Más allá del impacto de la educación sobre la retribución económica de las personas, diversos investigadores en el campo de Economía de la Educación han detectado también efectos positivos no monetarios. Estos, lógicamente, resultan más difíciles de cuantificar, pero se pueden identificar y valorar mediante diversos procedimientos. Así, encontramos a autores que han demostrado que el nivel de educación afecta aspectos como:
El grado en que una persona disfruta de su trabajo: las personas con mayor nivel de formación están más satisfechas con el trabajo que realizan.
La educación puede conducir a las personas a tomar mejores decisiones en aspectos relacionados con su salud o estilo de vida.
La educación puede convertir a las personas más pacientes y mejor orientadas a objetivos.
Por ello, no nos estamos refiriendo solo a beneficios a nivel económico, sino también a beneficios en calidad de vida. (SG)