Actitudes Que Desacreditan A Un Profesional
Actitudes Que Desacreditan A Un Profesional
Siempre es uno mismo el que ofrece su mejor imagen ante los demás a través de los hechos. Existen profesionales que tienen un trato impecable y lo consiguen gracias a que cuidan hasta los más mínimos detalles. Son personas generosas a la hora de elogiar los méritos ajenos, se acuerdan de felicitar cada logro a cada miembro de su equipo de profesionales, siempre responden con puntualidad a un correo electrónico y lo hacen en un tono amable, y un sin fin de actitudes. Pero también hay profesionales que no aportan nada de esto solo lo contrario y es donde el profesional no demuestra una buena conducta y se puede desacreditar su labor profesional. A continuación, unos ejemplos de este tipo de profesionales.
Es un hecho que eres capaz, que lo creas es tu elección.
Anibal Pérez
- Haces caso omiso a tus responsabilidades a través de excusas que no tienen ningún fundamento como: “no estoy en el lugar que quiero”, “la empresa no me da las herramientas necesarias para lograr los objetivos”, “acá todos trabajan descoordinadamente y así nadie puede dar buenos resultados”, etc. Jamás culpes a los demás y mucho menos a la empresa por tu falta de resultados, asume tu responsabilidad y mejor pregúntate: “¿qué puedo yo hacer para obtener el resultado esperado?”.
- Cuando algún compañero tiene una gran idea jamás te preocupas por darle el crédito, felicitarlo o decirle que gracias a esa grandiosa idea se van a poder tener los resultados esperados, que se trabajará en implementarla. Recuerda que todas las personas necesitan el reconocimiento, el dar crédito a quien se lo merece hace parte de los buenos líderes y compañeros, no importa el nivel jerárquico que tengas en este momento, siempre es bueno empezar a practicar los comportamientos de los mejores líderes del mundo para así llegar a ser uno de ellos.
- No manejas tus emociones entonces, tienes picos extremos como felicidad desbordada o rabia excesiva lo que hace que las personas te perciban con comportamientos incongruentes y te vayan alejando de las decisiones diarias porque no saben con qué se van a encontrar cuando acuden a ti. Todas las personas tenemos momentos de estrés, alegría, preocupación, tristeza, ansiedad y demás; sin embrago, el gran reto es hacer que ellas no perjudiquen nuestra vida laboral y mucho menos nuestras relaciones laborales. No estoy diciendo de que hay que tratar de ser una persona con doble personalidad ¡no! pero sí hay que medir la forma en la que se demuestran las emociones, es decir, que todos debemos aprender a controlarlas para no vernos como una montaña rusa sin fin.
- Crees saberlo todo. Esta es una de las actitudes más irresponsables en cuanto a empleabilidad se refiere, pues ni lo grandes líderes de las empresas más prestigiosas del mundo saben todos los temas; en la humildad está la grandeza y toda persona que quiera crecer en el mundo laboral debe conocer y practicar este principio. Hoy se habla mucho de trabajo en equipo y lo que verdaderamente significa trabajar en equipo es entender cuáles son mis debilidades y cuáles son las fortalezas de mis compañeros para generar y establecer complementos y sinergias extraordinarias que hagan que tengamos resultados extraordinarios.
- Falta de disciplina en el día a día, es decir que no cumples con las reuniones, con los horarios, con los compromisos adquiridos. Recuerda que la marca y el reconocimiento laboral se construyen día a día, con cada segundo y con cada actuación en la oficina y fuera de ella, además, la credibilidad se forja con los detalles.
Descuidas tu aspecto personal, no te importa si estás bien o mal presentado en el trabajo, debes saber que a las personas les gusta rodearse de personas que luzcan bien, que se vea que trabajan en su aspecto personal, que se cuidan por fuera porque seguramente se cuidan por dentro. Nadie quiere establecer relaciones de confianza con una persona que luzca descuidada por el simple hecho de que no transmite confianza, no importa cual se tu estilo, simplemente has que ese estilo se vea siempre perfecto.