Características De Una Mujer De Negocios
Características De Una Mujer De Negocios
Las mujeres emprendedoras se destacan en el mundo de los negocios y la innovación. Son líderes, soñadoras y visionarias que desafían obstáculos y persiguen sus metas con pasión y determinación. En este artículo, exploraremos algunas de las características distintivas que definen a las mujeres emprendedoras.
Es un hecho que eres capaz, que lo creas es tu elección.
Anibal Pérez
Adaptación Al Cambio
En el mundo en el que vivimos tan volátil y cambiante, las emprendedoras necesitan ser flexibles y ágiles. Deben ser capaces de adaptarse a los posibles cambios repentinos del mercado, a incorporar innovaciones tecnológicas o nuevas leyes que hay que aplicar en las empresas. De la flexibilidad y de su facilidad de adaptarse al cambio dependerá la supervivencia de la empresa. Esta actitud se transmite al resto del equipo.
Capacidad De Organización
Tradicionalmente, las mujeres suelen ser admiradas por su capacidad de organización. En el pasado eran ellas quiénes mantenían el hogar funcionando de manera correcta y, actualmente, son ellas también quiénes ayudan a los negocios a crecer gracias a esta cualidad. En una organización esto se ve reflejado principalmente en la capacidad que tienen las mujeres líderes de comunicarse de manera eficiente con sus trabajadores, algo clave para priorizar tareas y distinguir lo importante de lo urgente. Este tipo de dinámicas ayudan a formar confianza entre la mujer de negocios y las personas que trabajan con ella gracias a la seguridad que genera tener alguien al mando que entregue toda información importante a tiempo.
Formación
Nadie nace sabiendo cómo emprender. Las profesionales de hoy en día deben estar preparadas para afrontar los retos que se le presentarán. Aunque algunas de las habilidades que debe tener una emprendedora son innatas, la mayoría se pueden aprender. Por ejemplo, los pasos a seguir para crear una empresa desde la concepción de la idea hasta su puesta en marcha, conocer los aspectos fundamentales de la planificación estratégica económico-financiera o a liderar y seleccionar equipos de alto rendimiento.
Liderazgo
Una emprendedora es una líder, pero esto no se limita a indicarle a cada empleado lo que debe hacer. Dirigir también implica la capacidad de transmitir su ilusión por un proyecto al equipo. Para ello, el diálogo es clave, así como que todos sepan cuáles son sus obligaciones. Hay que pensar que los actos de una manager son un espejo en el que se mira el resto. Para ganarse la confianza de los empleados, hay que actuar con coherencia y admitir los errores cuando sea necesario, así como hacer sentir a todos parte del éxito.
Innovación
La innovación y el emprendimiento son espacios donde la actividad de las mujeres ha ido creciendo exponencialmente en los últimos años. Este avance en el impulso de las ideas de las mujeres de negocios puede ser atribuido a las capacidades que tienen de observar, empatizar y encontrar soluciones efectivas con respecto al mundo que les rodea. De hecho, diversas mujeres emprendedoras destacan por innovar a través de emprendimientos de impacto que cuentan con un enfoque social, demostrando que son diversos los negocios que puede emprender una mujer de manera estratégica para causar cambios positivos y al mismo tiempo crecer como empresaria.
Empatía Y Conexión Con La Comunidad
Muchas mujeres emprendedoras tienen una fuerte conexión con su comunidad y una gran capacidad de empatía. Comprenden las necesidades de las personas a su alrededor y buscan formas de mejorar la vida de otros a través de sus negocios. Esta cualidad no solo les ayuda a construir relaciones sólidas, sino también a diseñar productos y servicios que satisfagan las necesidades reales de las personas.
Autocontrol
Cuando una mujer toma la decisión de emprender se enfrentará automáticamente a diversas situaciones fuera de su zona de confort y a las que no estará acostumbrada. La capacidad de mantener una sonrisa en reuniones complicadas o la habilidad de mantener la mente fría en situaciones de crisis o bajo presión es fundamental. No todos los emprendedores, independientemente de su género, llevan bien el nivel tan elevado de estrés que supone el proceso de creación de un negocio. (SG)