Claves Para Crear Un Startup De Éxito
Claves Para Crear Un Startup De Éxito
La palabra «startup» está cada vez más presente en los medios de comunicación, pero su significado es todavía bastante desconocido entre una buena parte de la población. ¿Qué significa realmente este concepto empresarial y qué influencia puede tener en tu futuro laboral? Vamos a sacarte de dudas.
Un startup podría definirse como una empresa de nueva creación que presenta unas grandes posibilidades de crecimiento con un mínimo de personal e inversión. En general, son compañías relacionadas con Internet y las TIC. En otras palabras, un startup nace de una idea de negocio innovadora que se desarrolla con las nuevas tecnologías. A diferencia de las pymes, presentan mayor escalabilidad y no tienen límites geográficos con el objetivo de revolucionar el mercado.
Es un hecho que eres capaz, que lo creas es tu elección.
Anibal Pérez
Valorar Si La Idea Encaja Con Los Fundadores
Para elegir un proyecto es necesario comprobar si la idea (modelo de negocio) y los fundadores encajan. Para ello se debe identificar las implicaciones que conlleva la idea (competencias, esfuerzos, capital…) y plantear si los fundadores son las personas adecuadas para el proyecto teniendo en cuenta sus capacidades o el momento vital en el que se encuentren. Si la respuesta es negativa, es mejor abortar, aunque se haya invertido y buscar otra idea más adecuada.
Validar La Idea
El error radica en desarrollar un producto o servicio sin estudiar previamente si existe una demanda de éste, dejándose llevar por las opiniones de los más cercanos. Es necesario realizar un estudio mínimo del producto y llevarlo al extremo para saber si la idea tiene o no sentido y comprobar si tendría demanda y si va a ser rentable.
Centrarse Al Principio En Un Solo Producto
La clave de un funcionamiento con éxito es “centrarse al principio en un único producto y cuando éste funcione por sí solo, centrar los esfuerzos en su desarrollo. Posteriormente una vez esté asentado, podemos o bien mejorarlo o bien ofrecer más cosas”.
Aprende A Gestionar El Fracaso
Emprender no es una tarea fácil: las cosas no siempre salen tal y como las planeamos y debemos aprender a gestionar los fracasos para seguir adelante. Solemos comenzar los proyectos entusiasmados pensando que si todo está medido va a salir a pedir de boca, pero siempre hay imprevistos. El éxito está en reenfocar los problemas y buscar soluciones y, por supuesto, en ser realistas. Si el plan A no funciona, es bueno probar el B y el C, incluso el D. Debemos analizar cuál es el punto débil de nuestra estrategia y probar un nuevo enfoque. Merece la pena abrir la mente y trabajar duro para asegurar que la propuesta de valor es válida y encaja perfectamente con las necesidades del mercado. Reconocer la equivocación es mucho más útil que seguir convencido de que tu análisis fue perfecto.
Pide Ayuda
Es imposible saberlo todo y tener tiempo para todo. Hay muchas patas de tu negocio que es posible que no comprendas y, probablemente, no tengas tiempo para zambullirte en ellas y asegurarte de que puedes manejarlas solo. Aunque al principio no puedas permitirte contar con un equipo fijo, es importante que cuentes con el asesoramiento de profesionales en cada campo. Te van a ahorrar muchísimo tiempo y muchísimos dolores de cabeza. Céntrate en lo que sabes hacer y rodéate de gente que te complemente y te ofrezca soluciones, no te crees más problemas.
Sé Creativo E Innovador, Pero Sin Pasarte De Listo
Es muy común escuchar que todo está inventado y la mayoría de las veces es cierto. Lo que tenemos que conseguir es buscar esa vuelta de tuerca que haga más fácil algo cotidiano. Tenemos que ser innovadores, pensar en cómo adaptar un servicio tradicional a las nuevas tendencias de consumo, facilitarle la vida la cliente y ofrecerle un producto de toda la vida con un toque diferenciador que se adapte a la era digital. Seamos creativos, sí, pero no perdamos la cabeza. Está bien pensar de forma diferente y dejar volar la imaginación, pero mantengamos los pies en la tierra y seamos conscientes de que, aunque a nosotros como creadores de un producto el uso de este nos parezca evidente, tenemos que adaptarnos a un público dispar que solo nos va a dar una oportunidad para enamorarle.