Cómo Formar Un Equipo De Trabajo
Cómo Formar Un Equipo De Trabajo
La productividad de una empresa depende de factores como la eficiencia de producción, optimización de recursos y las aplicaciones de tecnologías e innovación. Sin embargo, hay otro factor que es prácticamente igual de importante: la construcción de un equipo de trabajo eficaz.
Lograr tus objetivos generales y específicos sólo puede ser alcanzado gracias a la conjunción de talentos y recursos humanos que estén dispuestos a generar soluciones eficientes en el día a día. Un gerente, sí o sí, debe saber cómo armar los equipos de trabajo para garantizar los niveles de actividad y resultados que la empresa aspira a tener.
Es un hecho que eres capaz, que lo creas es tu elección.
Anibal Pérez
Apoya A Todo Tu Equipo
Esto es probablemente bastante obvio, pero apoyar a tu equipo de trabajo implica muchas cosas. Los miembros de tu equipo son tu familia fuera de casa, y al igual que apoyas y proteges a los miembros de tu familia, debes hacer lo mismo con tu equipo. Como jefe de tu equipo, estás ahí para facilitar la comunicación y guiarlos e inspirarlos para que hagan un gran trabajo. Tu equipo no confiará en ti y no te seguirá si no se sienten respaldados por ti. Al fin y al cabo, todo lo que hace tu equipo es responsabilidad tuya. Si fallan en algo o no alcanzan un determinado objetivo y les echas la culpa, ten por seguro que no responderán positivamente… puede que la próxima vez hagan un mejor trabajo, pero también estarías creando un ambiente muy tóxico. Su buen rendimiento no durará mucho si tus empleados trabajan bajo un liderazgo tóxico.
Asegúrate De Que Todos Trabajen En La Misma Sintonía
Al momento de formar un equipo de trabajo, es muy importante contar con el personal más capacitado posible. Pero esto no será de gran ayuda para el cumplimiento de los objetivos si los integrantes del grupo no están en la misma página. En este caso, el líder es quien debe crear este entorno para que puedan formarse lazos de cooperación. Solo así todas las partes cumplirán con sus labores.
Establece Roles Claros
Los equipos funcionan mejor cuando cada empleado es responsable de aportar algo específico. Tener las funciones bien definidas les permite concentrarse en completar las tareas individuales y seguir estrategias específicas, en lugar de utilizar su energía para pisar un lugar que no les corresponde o hacer algo en lo que ya está trabajando otra persona. Establece reglas básicas, roles claros y expectativas, que te mostrarán las verdaderas habilidades de los miembros de tu equipo. Es importante mezclar y combinar sus funciones de vez en cuando, y no tener a las mismas personas pegadas a las mismas tareas siempre, esto les ayudará a desarrollar habilidades nuevas y existentes e incluso puede trazar un camino profesional claro dentro de la organización.
Crea Una Política De Reconocimiento Laboral
Otro requisito para formar un equipo de trabajo exitoso es reconocer su esfuerzo siempre que surja la oportunidad. Los profesionales deben sentirse apoyados siempre para alcanzar las metas que se propongan. Si el equipo de trabajo obtuvo buenos resultados, asegúrate de que todos sean felicitados de la forma en la que se merecen; de lo contrario, puedes generar descontento entre los integrantes. En consecuencia, el ánimo y la productividad del talento humano decaen. Incluso, existe la posibilidad de que busquen nuevas oportunidades en el mercado laboral. Como puedes ver, es crucial formar un equipo de trabajo feliz y motivado para no retrasar el alcance de los resultados ni poner en riesgo la productividad de la empresa.
Alienta A Tu Equipo A Tomar Riesgos
Un buen líder no deja que sus empleados se conformen y vayan a lo seguro. Si no deja que sus empleados se arriesguen, todos van a perder grandes oportunidades y resultados. Por supuesto, la asunción de riesgos debe hacerse con una orientación eficaz del equipo o acabarás desarrollando un sistema para resolver problemas imprevistos. No deje que las cosas se le escapen de las manos y aprenda a mantener a su equipo en el buen camino al tiempo que les permite ser libres para perseguir riesgos que podrían traer grandes recompensas positivas para la organización. Si dejas que tu equipo sea audaz y arriesgado, podrás observar cómo se desenvuelven bajo la emoción de la libertad y la expectación. Esto te permitirá comprender mejor cómo y por qué toman determinadas decisiones.