Consejos Para Disfrutar Las Vacaciones En Familia

La exposición excesiva al sol puede causar quemaduras solares y aumentar el riesgo de cáncer de piel. Es fundamental usar protector solar con nivel mínimo de 30 FPS cada 2 a 3 horas, especialmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m. En el caso de los niños si están sudando o nadando se recomienda un filtro solar “resistente al agua”, significa que mantiene su FPS tras 40 minutos; mientras que los “muy resistentes al agua” pueden tener un efecto de hasta 80 minutos.

El calor aumenta la pérdida de líquidos a través del sudor. Tanto adultos como niños deben beber suficiente agua durante el día. Para mantener una adecuada hidratación en los niños, se recomienda que consuman entre 50-60 ml de agua por cada kilogramo, equivalente a 2 o 3 vasos de agua al día para un niño de 10 kilos. Es importante ofrecer con mayor frecuencia leche materna a menores de 1 año y a niños entre 1 y 3 años agua, zumos o lácteos cada dos horas. En los adultos se aconseja beber 35 ml por kilo, correspondiente a 8 o 10 vasos diario, y evitar el exceso de bebidas azucaradas y cafeína, que pueden contribuir a la deshidratación.

Durante las vacaciones es común disfrutar de comidas y bebidas en grandes cantidades o que pueden tener un alto contenido de calorías, grasas saturadas, azúcares o sodio. Intenta mantener un equilibrio incorporando frutas, verduras y alimentos ricos en nutrientes en las comidas principales. Esto no solo ayuda a mantener la energía, sino que también fortalece el sistema inmunológico.

Con el calor, los alimentos pueden descomponerse más rápido y aumentar el riesgo de enfermedades gastrointestinales. Asegúrate de cocinar adecuadamente los alimentos y mantenerlos refrigerados. Involucra a los niños en la preparación para enseñarles buenas prácticas de higiene alimentaria.

El verano es ideal para actividades al aire libre, pero es importante hacer ejercicio durante las horas más frescas del día para evitar golpes de calor. Busca actividades que toda la familia pueda disfrutar y asegúrate de que todos tengan suficiente agua para mantenerse hidratados antes, durante y después a las actividades.

Los insectos como mosquitos son más activos en verano. Usa repelente de insectos adecuado para niños y adultos cuando salgan al aire libre. Revisa la piel de los niños después de jugar en áreas boscosas o césped alto.

El cuidado de la salud en verano implica disfrutar del sol y las actividades al aire libre de manera segura y responsable. Tomar estas medidas preventivas no solo protege tu bienestar general, sino que también garantiza que cada miembro de la familia pueda disfrutar al máximo de esta temporada de vacaciones. ¡Aprovecha este tiempo para crear recuerdos felices y saludables juntos!  (SG)