Autoconfianza Para Triunfar En La Vida
Autoconfianza Para Triunfar En La Vida
El éxito profesional no es un camino propiamente, sino más bien una consecuencia de hacer las cosas bien, según lo demuestran los grandes exponentes del mundo de los negocios. La autoconfianza, es la apreciación que tenemos de nuestras capacidades para alcanzar los objetivos que nos hemos trazado y necesita ser trabajada a fondo para que nuestra carrera realmente progrese y, sobre todo, alcancemos un equilibrio emocional que colabore a nuestro posicionamiento en la cumbre.
Aunque podemos llegar a pensar que autoestima y autoconfianza es lo mismo, solo tienen varios puntos en común. La autoestima tiene que ver con todos los ámbitos de la vida en un plano más general de virtudes y defectos, mientras que la autoconfianza se liga de manera directa a nuestras capacidades y habilidades.
Es un hecho que eres capaz, que lo creas es tu elección.
Anibal Pérez
Cómo Entrenar Tu Mente Para Tener Autoconfianza
Aquí va una pequeña muestra de cómo convertir tu mente en una herramienta para manifestar ese gran poder de materialización del éxito. Escoge algo en tu vida en lo que estés buscando tener éxito y sigue estos pasos.
Define de manera clara y concreta qué quieres lograr. Pon por escrito cuál es tu meta. Procura hacerla medible y muy específica. Enúnciala como un hecho, no como un deseo. Por ejemplo: seré el próximo campeón o campeona olímpica en los 100 metros planos.
Da forma mental a la imagen de lo que es para ti el éxito en aquello que quieres lograr. Si sabes cómo luce el éxito que quieres alcanzar, tendrás mayor oportunidad de llegar a ese lugar. Por ejemplo: visualízate en el podio olímpico recibiendo el oro, o en la última zancada llegando en primer lugar a la meta.
Empieza cada tarea visualizando tu imagen del éxito. Forma el hábito de empezar toda tarea que sea parte de tu camino hacia la meta, reconstruyendo mentalmente esa imagen ideal de éxito en tu mente. Cada vez será más nítida, más detallada. Por ejemplo: cada día cuando inicies tu entrenamiento, detente un minuto para volver a visualizarte recibiendo la medalla olímpica.
Identifica qué le dices habitualmente a tu cerebro. ¿Qué afirmas una y otra vez sobre ti? Puede que te des cuenta de que estás bombardeando tu conciencia con pensamientos muy negativos y limitantes sobre ti. Por ejemplo: es posible que, al indagar, te des cuenta de que siempre que vas a empezar una carrera, comienza a revolverse en tu cabeza el pensamiento de que te vas a quedar sin aliento antes de terminar.
Dile a tu cerebro lo que quieres lograr, no lo que supuestamente te limita. Tu cerebro tiene la capacidad de cambiar su configuración a través de la implantación de pensamientos fuertes y determinados. Asegúrale que tienes confianza y eres una persona exitosa (incluso si en un principio te cuesta creer tus propias palabras) y con paciente persistencia, tu cerebro irá literalmente remodelándose para que eso que le comandas se manifieste. Por ejemplo: si has identificado pensamientos negativos que te dicen que no tienes la madera necesaria para llegar a ser número uno olímpico, contrarréstalos con una afirmación positiva que repitas constantemente como “en mí hay un poder ilimitado para llegar al oro”.