Cómo Lograr El Equilibrio Financiero En Tu Empresa
Cómo Lograr El Equilibrio Financiero En Tu Empresa
El equilibrio económico o financiero es el estado en el cual una empresa consigue una estabilidad entre sus recursos financieros y sus compromisos económicos. En otras palabras, es el punto en el que los ingresos son suficientes para cubrir los gastos y las deudas de la compañía. De esa manera, logra que su funcionamiento sea continuo y saludable con el paso del tiempo.
En el equilibrio financiero yace la capacidad de mantener un balance adecuado entre los activos y los pasivos. Esto implica que los recursos de los que dispones, como el efectivo, las cuentas por cobrar, los inventarios y las inversiones, superen o igualen a las obligaciones, como las cuentas por pagar, los préstamos y las deudas a largo plazo.
Pero, aparte de la definición que acabamos de dar, el equilibrio financiero no solo se refiere al presente. Es un término crucial a la hora de pensar en el futuro de tu empresa. Una sociedad equilibrada es capaz de planificar a largo plazo, pensar en los gastos anticipados y otras dificultades y aprovechar oportunidades. Por lo tanto, es la columna vertebral que sostiene la salud y la viabilidad a largo plazo de todo negocio.
Es un hecho que eres capaz, que lo creas es tu elección.
Anibal Pérez
¿Cómo Se Mide El Equilibrio Financiero?
Quizás, si no dominas las finanzas empresariales, desconozcas cómo se mide el equilibrio financiero. Para comprender mejor este concepto, es fundamental analizar una serie de ratios financieros que ofrecen una visión clara de tu salud económica. En ese sentido, los indicadores que más se suelen emplear para evaluar el equilibrio financiero son:
Ratio de liquidez: Mide la capacidad de la empresa para cubrir obligaciones a corto plazo utilizando los activos líquidos. Los más comunes son la ratio de liquidez corriente y la ratio de liquidez rápida. Una ratio superior a uno indica que tienes suficientes activos líquidos para cubrir tus deudas inmediatas.
Endeudamiento: Compara la cantidad de deuda con respecto a los activos totales o al patrimonio neto.
Rentabilidad: Con ratios como el retorno sobre los activos (ROA) y el retorno sobre el patrimonio neto (ROE) evalúas la eficiencia con la que utilizas tus recursos para generar beneficios.
Punto de equilibrio contable o financiero: Es el nivel de ventas que necesitas para cubrir todos los costes y gastos. Es decir, el punto en el que los ingresos son iguales a los gastos totales. Este indicador te permite conocer cuánto debes vender para evitar pérdidas y alcanzar el equilibrio financiero de la empresa.
Análisis de flujo de efectivo: Es fundamental para comprender tu capacidad para cubrir tus obligaciones financieras a corto plazo y financiar tus operaciones diarias.
Como entenderás, medir el equilibrio financiero requiere un análisis integral de la situación, considerando tanto el desempeño actual como tus perspectivas futuras. Por ello, es vital utilizar una combinación de ratios financieros y análisis cualitativos con los que obtener una imagen completa y precisa.
Por Qué Es Importante El Equilibrio Financiero
El equilibrio financiero es importante porque indica, de alguna manera, el estado de salud de las finanzas de una compañía. Y esto es importante para garantizar la continuidad del negocio (cubrir los costes, obtener beneficios), pero también para atraer a socios y/o inversores.
Por ello, podemos afirmar que el equilibrio financiero permite aumentar la liquidez. Si la empresa funciona de manera adecuada y crece sin exceder los niveles de endeudamiento, poco a poco aumentará su facturación y tendrá más recursos propios.
Esto, a su vez, proporciona un segundo beneficio que es inherente a dicho crecimiento: la optimización de los recursos disponibles posibilitará captar más recursos financieros con un coste inferior. Cuanto mayor sea la ratio de solvencia de la empresa, más entidades de crédito estarán dispuestas a ofrecer su capital a un interés menor y, en consecuencia, la rentabilidad de esa inversión será aún más alta. (SG)