¿Cómo Marcarse Objetivos?
¿Cómo Marcarse Objetivos?
Uno de los principales problemas que tienen muchas personas al momento de emprender o llevar a cabo una tarea, es que no saben exactamente qué quieren lograr con esa tarea o emprendimiento. Creo que una de las razones por las cuales la gente no logra lo que quiere, es porque no sabe lo que quiere. En este orden de ideas, cada vez que iniciemos el camino de emprender debemos determinar objetivos lo suficientemente claros, que cuando caminamos hacia ellos, podamos ver la ruta a la que nos dirigimos.
Es un hecho que eres capaz, que lo creas es tu elección.
Anibal Pérez
Toma De Decisiones
Decisiones como apuntarse a un gimnasio, aprender idiomas o ahorrar dinero han pasado de ser objetivos comunes en las personas a convertirse en un chascarrillo general, un chiste. Ya nadie comunica su intención de hacer deporte sin dejar entrever un sonrisa disimulada y cómplice.
Lo importante es que la intención es real y, por tanto, su no consecución es un fracaso. Entonces, ¿Qué diferencia a aquellos objetivos encaminados al éxito de aquellos dirigidos abiertamente al fracaso? El método. Debemos adquirir hábitos e inercias que nos conduzcan a nuestra meta. Y para adquirir estos hábitos, mi recomendación es no marcar los objetivos una vez al año sino hacerlo regularmente, y revisarlos a menudo.
Un objetivo ha de motivarte lo suficiente como para que merezca la pena todo el esfuerzo y la perseverancia que requerirá su logro. Alcanzar nuestros objetivos además de ser un fin en sí mismo es también un medio para lograr la suficiente confianza en uno mismo, una confianza que nos será de gran utilidad para plantearnos cada vez mayores retos.
Ahora bien, debemos ser realistas. No podemos plantearnos subir al Everest si no tenemos ninguna experiencia de montaña. Por mucha firmeza que pongamos en nuestro deseo, es muy probable que no consigamos lo que esperábamos y que eso nos frustre para conseguir otros objetivos.
Piensa Positivo
Habla de lo que quieres conseguir, no de lo que quieres que desaparezca. Esto te ayudará a concentrarte en una acción positiva a llevar a cabo. Es más útil preguntar “¿a dónde me quiero acercar?» que “¿de qué me quiero alejar?
Visualiza el lugar al que quieres llegar. No dediques tiempo a pensar en dónde no quieres estar, redirige tu atención a la zona objetivo: el espacio donde te sientes libre y satisfecho.
Habla en términos de acciones positivas: “quiero estar en…”; “quiero aprender a…”; “quiero adquirir…”, “quiero sentir…”: “quiero hacer…”, en lugar de “no quiero verme en…”, “no quiero estar como…”, “quiero no tener que…”
Especifica Lo Máximo Posible Tus Objetivos
“Quiero estudiar inglés, dos horas a la semana, martes y jueves” te compromete más que “tengo que ponerme a estudiar”. Especificar favorece la adquisición del hábito, porque sabes lo que tienes que hacer exactamente, cuánto, dónde y cuándo.
Utilizar conceptos abstractos muy potentes es tentador, pero no dejan de ser meras palabras que según para quién tienen distintos significados; y que, además, al ser tan generales, no te indican qué es lo que persigues con exactitud.
Por ejemplo: “ser feliz”; “mejorar mi relación de pareja”; “desarrollar mi carrera profesional”, “ser mejor persona”. Sí, todos son deseos muy valorados, pero tan generales y abstractos que habría que delimitarlos más para dirigir la acción de manera eficaz.
¿Qué Más Debemos Tener En Cuenta?
- Que tus valores estén alineados con tus objetivos. Difícilmente vas a perseverar haciendo algo en lo que no crees.
- Que podamos medir los resultados. Este mecanismo ya lo aplicamos en nuestros negocios. Lo mejor en este sentido es definir, antes de empezar nuestro camino hacia el objetivo, cuáles son los indicadores y métricas clave en las que basaremos nuestros logros.
- Ser creativos y pensar “fuera de la caja” para ver las cosas desde otras perspectivas. La innovación debe estar presente en todas las esferas de nuestra vida.
- La necesidad de estar concentrados y fijar toda nuestra atención y energía en esa tarea. Así será más fácil conseguirlo.
- Hay que pasar a la acción, debemos ser proactivos y decidir hacia dónde avanzamos. Focalizar es clave.
- Queremos crecer como personas, al margen de llegar a la meta, todo el aprendizaje que conseguiremos por el camino puede llegar a ser un beneficio incluso superior al marcado.
- Y, sobre todo, hay que dejar atrás el miedo al fracaso, hay que asumir riesgos para alcanzar el éxito. Solo nos acercaremos a nuestros objetivos con perseverancia y valentía.