Consejos Para Tener Buenas Finanzas Personales
Para muchas personas hablar de dinero, es un casi un tabú. Sin embargo, todos los días manejamos dinero y hacemos transacciones con él. Pero, aun así, muchas personas no consiguen tener unas finanzas personales sanas. Si lo piensas bien, todo lo que haces tiene que ver con el dinero… y también lo que no haces… Vas a trabajar a cambio de un sueldo, compras alimentos a cambio de dinero, consumes luz, agua, internet, teléfono, etc. a cambio de una tarifa mensual.
A pesar de esto, ningún temario escolar incluye educación financiera como asignatura. Y desafortunadamente, en pocos hogares se enseña qué son las finanzas personales y su importancia. Las finanzas personales es un tema serio, y aprender a planificarlas te permitirá tener una economía saludable en el presente, y poder proyectarte en el futuro alcanzando tus sueños.
Es un hecho que eres capaz, que lo creas es tu elección.
Anibal Pérez
Planifica Tus Gastos Con Antelación
La planificación es la primera clave de una salud financiera óptima, así que una vez que comienza el día, la semana, el mes o incluso el año, lo mejor es tomar lápiz y papel, abrir una hoja de Excel en el ordenador (o teléfono móvil) y comenzar a establecer cuáles son los gastos que tienes previsto hacer durante un periodo de tiempo determinado. Recuerda ser sincero y especificar con detalle aquellos gastos con los que obligatoriamente debes cumplir, definiendo tus prioridades de forma clara. Además, también deberás ser previsor, incluir espacios para gastos dedicados al ocio, así como posibles gastos que puedan generarse de forma eventual, reservando un presupuesto especial para cubrirlo sin que te pille por sorpresa.
Crea Un Colchón Financiero
Un colchón financiero es una cantidad de dinero reservada a cubrir imprevistos, aquellos gastos inesperados como la reparación del coche, la compra de un nuevo electrodoméstico roto o el pago del alquiler si nos quedamos sin trabajo. Lo ideal es tener ahorrado como mínimo lo equivalente a entre tres y seis meses de tus gastos necesarios para vivir. (¡por eso es importante tener un presupuesto!, así conocerás este dato). Así podrás vivir entre tres y seis meses cubriendo tus necesidades si ocurre el caso de que te quedes sin trabajo. Obviamente, esta es una recomendación. Tú decides con que cantidad te sentirías tranquila si el día de mañana te quedas sin ingresos. Cuando llegues a esa cantidad, puedes seguir ahorrando y destinando ese dinero a otro objetivo financiero como la jubilación, por ejemplo.
Reduce Todo Lo Que Esté A Tu Alcance
Mantener unas buenas finanzas personales, sobre todo si estás comenzando en el proceso de administrar mejor tus gastos e ingresos, por lo general, requerirá hacer una serie de sacrificios antes de ver los resultados. Por este motivo, en más de una ocasión tendrás que reducir gastos que no resultan una prioridad en tu vida.
Esto no significa que no puedas disfrutar del dinero que ganas, y que, a partir de ahora, todos los fines de semana tendrás que quedarte en casa o, nunca podrás comprarte aquellos zapatos que tanto te gustaron. Pero sí es una señal de que debes comenzar a ser más previsor con las fugas de dinero constantes cuyo valor no puedes detectar a primera vista, o los gastos hormiga, es decir, aquellas pequeñas compras que en un principio parecen muy económicas e inofensivas, pero que, al repetirse a lo largo del tiempo, suman una tasa de gastos más alta de lo que pensaste al principio. Si ya conoces tus gastos y contemplas un presupuesto específico para este tipo de gastos que no son “prioridad”, tienes que respetarlo al pie de la letra y evita ser tan permisivo contigo mismo cuando se trata de continuar destinando dinero más allá de lo establecido.
Hacer Que El Dinero Trabaje Por Ti
¿Sabes lo que es la inflación? Es lo que hace que cada mes tu dinero pierda valor. Por eso ahorrar está bien, pero está mucho mejor si ese dinero lo haces trabajar para ti y no lo tienes debajo del colchón. ¡Cómo? invirtiendo, con el objetivo de obtener rendimientos por encima de la inflación como mínimo.
Evita Tener Deudas
Las deudas son las peores enemigas de las buenas finanzas personales. Controlarlas es uno de los primeros pasos para cuidar tu propia economía, y por supuesto, ahorrar dinero. Aunque en algunos casos no hay muchas opciones para escapar de las deudas, evita en la medida de lo posible, vivir encadenado a los pagos a plazos. Tu bolsillo lo agradecerá, y a la larga, será más fácil para ti adquirir ese producto o servicio que deseas sin necesidad de pagarlo a crédito durante mucho tiempo.
