Los Efectos De No Tomarte Tus Metas Enserio
Los Efectos De No Tomarte Tus Metas Enserio
Un problema común es que hemos aprendido a tener miedo a los cierres o inicios, ya que únicamente en estos momentos aumenta la presión de voltear a verse a uno mismo y nos encontramos con juicios, expectativas, reproches y más.
El objetivo de este artículo no es deprimirte ni recordarte las ocasiones en las que tú u otros han sentido que no pueden, sino de plantear una variable que tal vez no habías pensado anteriormente pero que si le pones atención podría ayudarte a responderte cómo cumplir tus metas este año.
La relación con nosotros mismos es algo que estamos acostumbrados a ignorar, ya que asumimos que es algo que está dado, que el amor propio se consigue de manera natural con el solo hecho de no dejar que lo malo me afecte en la vida, sin embargo, la manera en que nos tratamos va más allá de eso.
Te invito a que el día de hoy anotes esas metas no cumplidas y aquellas que has logrado y veas el papel que han jugado el amor propio, el autocuidado y el respeto a ti mismo. Piénsalo, tal vez encuentres algunas respuestas desde ahí.
Es un hecho que eres capaz, que lo creas es tu elección.
Anibal Pérez
Baja Tu Nivel De Confianza
Si te propones una cosa y no la cumples o ni siquiera haces nada por cumplirla, ¿Qué crees que pasa con tu nivel de confianza? Exacto, que disminuye. Y la confianza, lo es todo.
Porque la confianza es lo que te permite tomar mejores decisiones. Es lo que te permite predecir y hacer un cálculo con seguridad, cosa que como sabes, a tu cerebro le encanta.
Pero si esa confianza se rompe o disminuye, esos cálculos sobre qué pasará en el futuro empiezan a no ser tan claros. Sencillamente, no te fías, al igual que tampoco te fiarías de nuevo de alguien que una vez te mintió o te prometió algo que no hizo.
Aumenta Tu Incertidumbre
Si baja tu confianza en ti y/o en tus capacidades, aumenta tu incertidumbre. Rota esa percepción de seguridad, empiezas a dudar más y a decir o a pensar cosas como: «si esto no lo he conseguido, esto otro seguramente tampoco lo pueda conseguir» o «a lo mejor no lo consigo…».
Esas dudas y la incertidumbre hacen que la película que te montas en tu cabeza sobre ti consiguiendo tu meta, por ejemplo, empiece a hacerse más borrosa, o a alejarse más. Dices cosas como «no lo veo claro» o «no me veo haciendo esto o lo otro».
Piénsalo. Si le preguntas a alguien que tiene mucha confianza y seguridad en sí mismo, seguramente te podrá responder a la pregunta «y tú, ¿Cómo te ves de aquí a 10 años?».
Probablemente te dirá cosas como «Pues yo me veo en tal sitio, o haciendo esto otro». Y esa imagen en su mente será clara y nítida, como si la estuviera viendo delante suya.
Ahora bien, hazle la misma pregunta a alguien con poca confianza en sí misma. ¿Qué crees que te responderá? ¿Cuál será su reacción? Seguramente te diga cosas del tipo: «pues no sé dónde me veo dentro de un tiempo», «me cuesta imaginarlo», o directamente «no me veo» o «lo veo negro».
Crees Que No Tienes Fuerza De Voluntad
Si tienes mucha incertidumbre y dudas con respecto a tus capacidades y posibilidades, empezarás a acordarte de todas aquellas veces en las que te has propuesto algo y no lo has conseguido. La explicación es muy fácil: te acuerdas de aquellos momentos o situaciones que corroboren tus creencias.
Si tu creencia es que no te ves capaz de…, comenzarás a repasar todas y cada una de las veces en las que no fuiste capaz. Y eso hará que empieces con el discurso de: «No tengo fuerza de voluntad», «mi problema es la perseverancia», «nunca lo conseguiré», «por más que me lo proponga soy incapaz de…», etc.
No Te Pones En Marcha
Aplica la lógica: si de verdad piensas que no tienes fuerza de voluntad (como resultado de todo lo que has pensado antes), ¿crees de verdad que te van a dar ganas de ponerte en marcha? ¿Para qué pasaría a la acción alguien que piensa que siempre acaba abandonando sus metas a la mitad, o que nunca logra lo que se propone?
Además, no ponerte en marcha es la mejor forma de corroborarte a ti mismo que no cumples tus metas o ni siquiera lo intentas porque no tienes fuerza de voluntad. Es la mejor forma de demostrarte que tienes razón y que para qué mover un dedo si ya sabes cómo va a acabar la cosa. Es la profecía autocumplida.
Baja Tu Confianza
Si no te pones en marcha, y por todo lo que ya te he explicado, baja tu confianza de nuevo. Es cuando empiezas a tomarte a pitorreo los propósitos de año nuevo y todo lo que venga que ver con el tema de lograr tus metas. Y lo peor de todo, es que acabas por tomarte a pitorreo a ti mismo, a tus capacidades, a tus valores y a toda la cantidad de cosas maravillosas que podrías empezar a conseguir si cambiaras el chip. (SG)